Pueden rehabilitar las lombrices el suelo? Sorpréndete!
Muchas veces, la gente espera y busca que las lombrices de tierra ayuden a rehabilitar el suelo. La suposición de que la introducción de lombrices traerá aireación y vida al suelo compactado y sin vida es tanto razonable como intuitiva.
Pero no es correcta del todo.
Tu suelo no está sin vida porque no tiene lombrices ¡No tiene lombrices porque no puede sostener la vida!
En este artículo te contamos por qué las lombrices y otros organismos no necesariamente convierten un suelo malo en uno bueno, y por qué en realidad la existencia de lombrices es un síntoma, más que una causa, de un suelo bueno y saludable.
Antes de las lombrices ¿De qué está hecho el suelo?
Antes de discutir cualquier cosa que tenga que ver con las lombrices de tierra o los microbios en el suelo, exploremos de qué está compuesto el suelo en primer lugar. Una muestra de suelo típica se puede dividir en los siguientes componentes:
- 45% de materia inorgánica
- 25% de agua
- 25% aire
- 5% de materia orgánica
Materia inorgánica: arcilla, limo y arena
La materia inorgánica que constituye el mayor porcentaje de suelo está compuesta por partículas minerales de diferentes tamaños. Estas partículas se formaron durante miles de años de erosión de las rocas por el viento, el agua y el aire.
De menor a mayor, esta materia inorgánica se clasifica como arcilla, limo o arena. Los porcentajes de cada uno variarán según la región debido a diferencias en geología, topografía, factores climáticos y más.
Un suelo agrícola saludable consise en partes aproximadamente iguales (en peso) de arcilla, limo y arena. Esto permite tanto la retención de agua como los espacios porosos para el drenaje, representados por partes iguales de aire y agua como se representa arriba.
Materia orgánica: donde ocurre la magia del suelo
Las definiciones de suelo "bueno" o "sano" se centran alrededor de la fracción más pequeña de suelo; la materia orgánica.
La materia orgánica del suelo es la fracción de suelo que se forma principalmente como resultado de plantas y organismos muertos o en descomposición.
La mayor parte de la materia orgánica del suelo se compone de restos en descomposición activa y materia estable completamente descompuesta llamada "humus".
Los organismos vivos y los microorganismos junto con los residuos frescos completan una fracción mucho más pequeña de material orgánico.
Esto es lo que necesitan las lombrices y otros organismos para vivir.
Las técnicas de agricultura regenerativa como la agricultura sin labranza, la propagación de cultivos de cobertura y el pastoreo rotacional están diseñadas para aumentar o maximizar la materia orgánica del suelo.
Estas nuevas modalidades aumentan la capacidad fotosintética del suelo, lo que permite un mayor secuestro de carbono atmosférico.
En resumen, las prácticas de agricultura regenerativa ayudan a bombear carbono bajo tierra donde no solo no es perjudicial a la atmósfera, sino que es muy beneficioso para el suelo y favorece la vida.
Las lombrices necesitan materia orgánica ¡Como tú!
Ya sea que estés comiendo una dieta alta en grasas, proteínas o carbohidratos, tu cuerpo eventualmente descompondrá estas fuentes de energía orgánica en moléculas de glucosa.
En otras palabras, necesitas consumir carbono para vivir.
Al igual que tú, las lombrices en el suelo y los microorganismos necesitan carbono para sustentase. Ese carbono puede venir del material vegetal y animal en descomposición, humus estable u otros organismos vivos.
Las bacterias y los hongos descomponen los compuestos orgánicos complejos en compuestos más simples que las plantas y los microorganismos pueden consumir más fácilmente.
Los protozoos comen las bacterias, los nematodos comen protozoos y otros nematodos ¡y las lombrices se comen todo!
Pero nada de esto sucedería sin materia orgánica para comenzar la fiesta.
En otras palabras, la única forma en que se sustenta la vida del suelo es a través de la fracción más pequeña de suelo que llamamos materia orgánica.
Las técnicas agrícolas modernas, lamentablemente en muchos casos, han robado a la capa superior del suelo este ingrediente crítico, reduciendo los niveles de materia orgánica del 5% al 1% o menos.
Entonces, si tu suelo está desprovisto de lombrices, es una buena señal de que también está desprovisto de la materia orgánica que las lombrices necesitan comer.
Por el contrario, si excavas en tu suelo y encuentras una población de lombrices próspera, entonces puedes asumir razonablemente que tiene la materia orgánica necesaria para sustentar la vida.
Y no te confundas, este no es el escenario del huevo o la gallina. Es un hecho: la materia orgánica debe estar presente primero para que los lombrices sobrevivan y prosperen.
En resumen: ¡construye tu suelo y las lombrices vendrán!
Si deseas que las lombrices comiencen a habitar el suelo de tu patio, huerta o jardín, debes construir uno bueno, con materia orgánica que pueda sustentar la vida.... Pero ¿cómo?
Simplemente trabaja e introduce en tu suelo abono, moho de hojas, estiércol y otros materiales orgánicos y poco a poco verás como las lombrices y los microbios comenzarán a alinearse para el buffet de golosinas que les has dejado.
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La importancia de la materia orgánica para el suelo no se limita a su papel como fuente de alimento para la vida, también ayuda a almacenar una impactante cantidad de agua que evita la escorrentía que denuda el suelo, roba fertilidad a la tierra y contribuye a la proliferación de algas tóxicas en las vías fluviales.
Esperamos con este artículo contribuir a que se entienda que un suelo sin vida no puede mejorarse agregando lombrices u otro tipo de vida. Es imprescindible que exista la comida para que esa vida pueda sostenerse.
¡Agrega la materia orgánica al suelo y aparecerán las lombrices!
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